Los escaparates, se conocen también como vidrieras o vitrinas.
Sirven para
establecer un primer contacto con el cliente; por lo cual se tiene que diseñar
de una manera adecuada, teniendo una estrategia comercial clara y concisa.
A la disciplina que
se encarga de arreglar los escaparates llevando a cabo todas estas estrategias,
se le conoce como escaparatismo y algunos diseñadores se especializan en esta
área.
Los escaparates son considerados
como un medio de comunicación entre la tienda y el cliente potencial; es decir,
si a los clientes les llama la atención un escaparate, es muy probable que
entren a la tienda y que se pueda realizar una posible venta y muchas veces llegarse
a concretar.
Para poder diseñar un escaparate y crear una estrategia comercial que
funcione, nosotros consideramos que se debe realizar lo siguiente:
- Definir objetivos.
- Seleccionar el target, es decir, considerar el perfil de los clientes
a los que les quiere llegar.
- Tomar en cuenta la ubicación del escaparate.
- Considerar la época y/o festividad a anunciar.
- Tener claro el presupuesto que se utilizará.
- Considerar el tamaño del escaparate y si llevará fondo ó no.
- Desde donde verán los clientes el escaparate (frontal ó esquina).
- Pensar en estrategias y ver la manera de que funcione poner
promociones, ofertas, rebajas.
- Que el escaparate cuente una historia.
- Poner la iluminación adecuada.
- Analizar y evaluar resultados.
Todas estas consideraciones, funcionan para:
- Que se venda determinado producto.
- Lanzar un producto nuevo.
- Ayudan a proyectar y reforzar la imagen de marca.
- Se consigue así generar más tráfico hacia el interior de la tienda.
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